Hace no demasiados años, que hubiera al menos una bañera era indispensable para comprar pisos en Girona. Cada vez más, se hacen reformas para convertir esas grandes bañeras en placas de ducha, de mayor o menor tamaño, pero que crean mayor sensación de amplitud. Pero ¿es siempre mejor opción la ducha?
La bañera y la ducha: ¿rivales o enemigas?
¿Está reñido el uso de un elemento con la utilización del otro? No lo creemos así. Aunque entendemos en qué funciones destaca cada uno.
¿Te las contamos y decides?
Hoy en día, nuestros momentos de aseo ocupan, como mucho, entre cinco y diez minutos de nuestro tiempo, por lo que tener una placa de ducha en nuestro baño es mu útil. Además, para personas en edad avanzada o con poca movilidad, es mucho más seguro, con el fin de evitar accidentes.
Importa también el tamaño de los hogares. Los baños de las viviendas de hoy, en su mayoría, no tienen el sitio suficiente para albergar una bañera y ser funcionales, al mismo tiempo.
Por último, la ducha supone un gran ahorro de agua, respecto a la bañera.
Pero una bañera también tiene ventajas. Si tienes niños pequeños y mascotas, te resultará imprescindible. A veces, además, si necesitamos almacenar agua por cortes de suministro, es el mejor lugar.
Por último, también podemos decir que hoy la bañera ha adquirido la categoría de elemento de ocio. De las bañeras convencionales hemos pasado a algunas con hidromasaje o de tamaños mayores, para poder relajarnos mejor o tomar un baño romántico en pareja.
¿Cuál es nuestra conclusión? Que tal vez lo realmente útil, si quieres comprar o vender un piso en Barcelona, es disponer de los dos elementos. Incluso, si tu casa solo tiene un baño y no es excesivamente pequeño, puedes acomodarlo, de modo que quepan ambos.
Y tú, ¿qué usas más en casa?